Delia y Ramón se casaron el pasado verano después de haberse conocido trabajando en Perú. Organizaron la boda desde allí pero el resultado fue espectacular.

Delia llevó un vestido de mi querida amiga Helena Mareque, los zapatos los encontró en Cuplé y el ramo, que me encanta, en Mar de Flores.

La madre de Delia llevó un vestido de Felipe Varela y sus hermanas de Elisa Bracci.

Había invitadas muy elegantes

La boda se celebró en la Abadía de Párraces, un sitio precioso que no conocía y que me parece un gran descubrimiento. Está a media hora de Segovia. Se casaron en la Iglesia de Sangarcía, un pueblecito a 9 km de Párraces.

Abajo a la derecha el padre del novio.

El sitio quedó precioso por la iluminación, la misma empresa que puso las flores (Mar de Flores) colocó velitas en los claustros de la cena. Cómo se conocieron en Perú, querían que la boda fuera una mezcla de ambos países. Para ello, Delia contrató un grupo de músicos peruanos (sopresa para el novio) que tocaron en el cóctel, hubo barra libre de pisco sours (bebida típica de perú), regalaron chuyos a los invitados (los gorritos típicos peruanos) y los nombres de las mesas eran sitios de Perú en postales antiguas con fotos vintage de estos lugares, que los invitados se llevaron de recuerdo

El sitio del baile, era una iglesia dentro de la misma abadía, un poco decadente, con techos altísimos y en uno de los laterales armaron una zona chill-out.

Las fotos son de Martin Mendez