Previamente en el blog: La boda de María y Daniel en La Coruña I
Por la noche, organizaron una fiesta de esmoquin en Árbore Da Veira que cuenta con una Estrella Michelin. Decoraron el sitio con cactus, palmeras y esterlicias como en Los Ángeles. «Una de las ciudades favoritas de Dani y, como a Galicia la llaman «Galifornia», quisimos hacer la gracia». Por la tarde, María, sus hermanas y amigas quedaron en el Hotel Finisterre «donde nos arreglamos y maquillamos antes de subir al Monte San Pedro para la fiesta».
El segundo vestido de María se montó con un corsé forrado con el mismo crêpe de seda del primero y una falda de organza de seda. Se lo puso al final de la fiesta.
Encargaron al Grupo Malasa una barra-isla de nueve metros inspirada en la que hay en Le Bain, un club que se encuentra en la azotea del Hotel Standard de Nueva York. «Se fundió tan bien con el espacio que que todos pensaron que era parte del mobiliario del restaurante», cuenta María.
La música fue obra de Third Floor primero y después, Dj David de R Música. «Estuvimos bailando hasta las 5 de la mañana y de recena quisimos que hubiera pizzas, chuches y M&M´s que me encantan», recalca.
María y Dani se cambiaron. Ella llevó su segundo vestido, también de Lorenzo Caprile y sandalias de Stuart Weitzman. Y el novio, un esmoquin de Dior.
Todas las fotos del post son de Dos Más en la Mesa y el vídeo de Bonus Studio.
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