Andrea me envió hace unos meses las fotos de su boda y me contaba que conoce a Bruno “desde siempre”. Iban al mismo colegio, es amigo de su hermana mayor y ambos estudiaron Medicina en Santiago de Compostela. Sin embargo, no tuvieron contacto hasta que Andrea estuvo de Erasmus en Nápoles. «Yo estaba matriculada en una asignatura optativa en Santiago que no se exigía asistencia y a la que asistía Bruno que sabía que yo estaba fuera. Me escribió por Facebook para ofrecerme sus apuntes». Cuando Andrea volvió, hace siete años, coincidieron una noche por La Coruña, «desde ahí mantuvimos el contacto, empezamos a quedar y surgió una historia maravillosa», recuerda la novia.
Los padres de ella tienen una casa a las a fueras de La Coruña con vistas a unos acantilados a los que ella llama “mi sitio”. Un día del verano de 2018, se fueron a comer la playa después del trabajo y «allí, tirados en la toalla, con unas cervezas en la mano, me lo pidió. Me cogió totalmente por sorpresa», cuenta Andrea. Se casaron en septiembre.
La novia se preparó en la casa de sus padres con un camisón de Namur. María Bello Minarai fue quien maquilló y peinó a la novia que quería un maquillaje natural y un moño bajo.
Como joyas, Andrea llevó un anillo y una pulsera de su bisabuela paterna en oro y diamantes de principios del siglo XX. También, el anillo de pedida que diseñó Bruno en la joyería Romeu y unos pendientes que se hizo la novia en Joyería Banjoy.
Para elegir el vestido, Andrea se probó varios diseños Pret a Porter para ver qué le favorecía. Con una idea más o menos clara, visitó a Flor Fuertes y «cuando la conocí me encantó su estilo, su dulzura… y, además, entendió perfectamente lo que quería».
El resultado final fue un vestido de satén de seda, estilo lencero, con corte a la cintura y una vainica de Bruselas bordada. Lo cubre un sobrevestido de tul de manga a la muñeca remangada, con aberturas laterales y con las mismas vainicas de Bruselas del vestido bordadas en el doble escote.
El ramo es de la Floristería Verdelar donde Andrea suele comprar flores. «Quería un ramo alargado para llevar hacia abajo, que predominase el verde y que tuviese un aire silvestre. Como confío plenamente en ella, decidimos esperar a ver qué flores estaban más bonitas esa semana. Dos días antes me enseñó un ramo de Lysimachia que me pareció súper diferente e ideal», cuenta la novia.
Andrea y Bruno se casaron en una ceremonia civil en la caballeira del Pazo de Andeade (Touro, La Coruña). «Un sitio mágico al que se llega por un camino entre maizales, que en septiembre estaban preciosos. Buscábamos un sitio que tuviese varios ambientes de exterior, ya que si el tiempo nos acompañaba, nuestra idea era hacer toda la boda fuera, cosa que en Galicia era un reto». Tuvieron al pianista Cristian Leggiero.
Bruno llevó un traje de tres piezas de la sastrería Tom Black y utilizó dos corbatas, una para la ceremonia-comida y otra para la fiesta, ambas de Juanjo Rig. Como complementos llevaba unos gemelos de oro, regalo de su abuelo paterno, y el reloj Longines que le regaló Andrea.
El Pazo, funciona normalmente como una Casa Rural y no está explotado para bodas por lo que tuvieron que hacer todo de cero. Contaron con la ayuda de Frida Kiwi. De la papelería fue se encargó A2 Gráfica. Colgaron dos telas con el seating y el menú estampada por Better with Co. También colocaron puestos de flores para que los invitados hiciesen sus propios ramos y contaron con la música indirecto de un cuarteto de Jazz, Insieme Group.
El catering lo sirvió Alborada. «Ofrecen producto gallego de primera calidad». Primero ofrecieron un cóctel servido con varios puestos del mar, de jamón… Una comida principal y una recena con un puesto de helados de la emblemática Heladería Colón y una foodtruck con pizzas y patatas fritas llamada Maruxa.
Andrea cuenta que, durante en cóctel, «me llevé a mis amigos más íntimos a hacer un brindis debajo de un parra y les regalé un detalle a cada uno. Después, le di el ramo a mi hermana».
Para la fiesta, Andrea se soltó el pelo para el baile y se puso una cinta/velo del mismo tul que el sobrevestido. Pinchó Mas Music DJ.
Las fotos son de Noela Roibás, más conocida como Bangbangyou, y el vídeo de Lobos Vídeo.
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