Las fuentes de inspiración a la hora de crear, siempre son muy diversas. En esta ocasión, las diseñadoras de la firma sevillana Vanderwilde se han centrado en Chopin y sus Nocturnos que, aseguran, «han sido el mejor compañero de viaje durante todo nuestro proceso creativo».
A través de su música, Se trasladan a mallorca, la isla donde estuvo con su amante, la escritora George Sand. Allí, han hecho el recorrido por aquellos lugares en los que escribió algunas de sus obras, que han ayudado a diseñar la colección primavera/verano 2020 de Vanderwilde.
“Todo lo que el poeta y el pintor pueden soñar, la naturaleza lo ha creado en este lugar. Todo está allí y el arte nada puede añadirle”, G. Sand.
El resultado de este largo proceso es una colección donde priman los colores de la isla: los verdes de la sierra de Tramontana, los azules mar, rojizos y naranjas de los atardeceres mediterráneos… Que están representados en estampados vivos para primavera y vichy en recuerdo a las payesas de Valldemossa y a la vida popular mallorquina. Mangas con volumen, espaldas abiertas, algunos cut outs (sello de la firma), trajes de chaqueta estampados y pensados para el día a día, vestidos con escotes asimétricos, y hombreras pronunciadas. Los tejidos van desde el crep al twill, punto de seda, gasa con un toque de lúrex y plisados.
El resultado es una colección diversa y siempre femenina que ha fotografíado Pipi Hormaecheha.
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