Os adelantaba durante el confinamiento el nacimiento de una nueva firma llamada Maksu de la que me enamoré a primera vista. Pues bien, me llegan, en primicia, nuevas imágenes firmadas por Darío Vázquez que confirman mis sospechas: esta marca nos va a dar grandes alegrías. «La artesanía es la protagonista», aseguran cuando les pregunto sobre esta primera colección «enfocada a invitadas y fiesta, pero también algún vestido puede ser susceptible para novia». Está hecha con cariño, con tejidos artesanales, con luz y no paro de recomendarla a todas las que me preguntáis por direcciones especiales para encontrar vestidos de invitada diferentes.
Mantienen la creación de piezas únicas con bordados hechos a mano y sus texturas especiales convierten cada prenda en una pequeña joya. Toda la localización de esta sesión de fotos ha sido prácticamente en el exterior «porque representa los orígenes, la vuelta a la naturaleza que tanto hemos echado de menos», me cuentan. Entienden el campo como un lugar en el que «el tiempo pasa más despacio, la libertad y el romanticismo invaden todo y nunca pasará de moda. Es unfashion como nuestra colección». Sinceramente son preciosas. Casildismo extremo.
La firma se caracteriza por conseguir piezas atemporales y de calidad con el objetivo de que siempre sean especiales. Y lo que todavía nos sorprende a mis amigas y a mí son los precios, Maksu es lujo asequible y con cierta exclusividad ya que producen cantidades pequeñas «para que nuestras clientas tengan la oportunidad de sentirse únicas con lo que llevan, porque lo son». Espero que alguno de sus vestidos os encajen o que al menos estas imágenes os evadan y os gusten.
Podéis ver el making-of de esta campaña, dirigido por el equipo de Studio Bonus, aquí.
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