Me encanta su sencillez. Esta bodega situada en Aranjuez tiene las instalaciones perfectas para celebrar bodas y eventos inolvidables. El entorno es precioso, el servicio impecable y la experiencia excepcional. Tienen un camino de olivares a la entrada (que me encanta) y fabrican su propio vino. Además, existe la posibilidad de hospedarse en una de sus siete habitaciones y cualquier vivencia será inolvidable.